T3 es una hormona que se produce naturalmente en el cuerpo por la producción de la glándula tiroides. El uso oral de T3 puede dar lugar a niveles séricos más elevados, lo que permite una pérdida de grasa más rápida, así como una mayor producción de la hormona del crecimiento y un mayor anabolismo. La T3 contribuye a la aceleración del metabolismo celular, gracias a lo cual los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas se queman más rápidamente. La T3 se utiliza, entre otras cosas, en la lucha contra la obesidad, por lo que es valorada en el culturismo por su posibilidad de reducción rápida del exceso de grasa corporal y desarrollo de masa de buena calidad. La hormona es perfecta para las competiciones, cuando es necesario modelar la escultura de la mejor manera posible sin necesidad de eliminar una gran cantidad de calorías en la dieta. Una ventaja importante es también el apoyo a largos ciclos de masa, durante los cuales se puede aumentar significativamente el suministro de calorías sin el riesgo de formar tejido adiposo. La dosis inicial recomendada es de aproximadamente 10mcg al día. Es importante aumentar lentamente la dosis aproximadamente cada 4/5 días, comenzando con unos 10 mcg al día hasta el valor máximo de 100 mcg. La dosis diaria también debe dividirse. Las mujeres no deben superar una dosis de 50mcg al día. La medida tampoco se recomienda para atletas principiantes. El período de uso es de un máximo de 4-5 semanas. La interrupción de la dosificación también debe hacerse gradualmente mediante la reducción de las dosis.